Una ecuación diofántica es una ecuación del tipo:
donde , y son tres números enteros, y se pide que la soluciones e también sean enteras.
Las ecuaciones diofánticas no siempre tienen solución. De hecho, una ecuación diofántica sólo tiene solución si el término independiente (la ) es divisible por el máximo común divisor de y .
En este caso existen infinitas soluciones, que vienen dadas por:
donde y son los coeficientes de la igualdad:
encontrada mediante el algoritmo de Euclides, y es un número entero cualquiera.
Una aplicación interesante de las ecuaciones diofánticas es que permiten solucionar problemas de la vida cotidiana.
Ejemplo
Supongamos que un señor va a comprar un libro que cuesta €. No obstante, cuando va a pagar se da cuenta que sólo tiene monedas de €. Por si fuera poco, el cajero en aquel momento sólo tiene billetes de €. ¿Es posible que pueda pagar el precio exacto del libro?
Pues bien, esto se resuelve mediante la siguiente ecuación diofántica:
La representa cuántas monedas de tiene que darle el señor al cajero, y la cuántos billetes de € tiene que devolverle de cambio el cajero, para que lo que esté pagando el señor sean exactamente €.
Está claro que la y la tienen que ser enteras, ya que el señor no puede dar, por ejemplo, monedas y media, o el cajero no puede devolverle billetes.
Pues bien, como se ha visto anteriormente, la ecuación diofántica tiene solución puesto que , que divide a . Además una solución, que se puede encontrar mediante el método anterior, es e .
Es decir, el señor tiene que dar al cajero monedas de €, y éste tiene que devolverle un billete de €: