Transformaciones geométricas

Coloquialmente, las transformaciones geométricas son la o las operaciones geométricas que permiten crear una nueva figura a partir de una previamente dada. A esta nueva figura se le llama la homóloga de la original. Podemos clasificar dichas transformaciones en dos grandes grupos:

  • Directa: si la homóloga conserva la orientación de la original.

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  • Inversa: si la homóloga tiene el sentido contrario a la original.

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También podemos clasificar las transformaciones geométricas según la forma del homólogo respecto al original. En este caso, tenemos tres grandes grupos:

  • Isométricas: el homólogo conserva las distancias y los ángulos. A este grupo, también se le llama movimientos en el plano.

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  • Isomórficas: el homólogo conserva la forma y los ángulos. Por lo tanto, existe proporcionalidad entre los lados del homólogo y el del original.

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  • Anamórficas: cambia la forma de la figura original. En este tema, estas transformaciones no se van a tratar.

Formalmente, las transformaciones geométricas son las aplicaciones lineales φ:R2R2. Sea (e1,e2) una base ortonormal (ortogonal de módulo 1) de r2. Como las transformaciones geométricas son aplicaciones lineales, entonces podemos representarlas mediante un sistema bidimensional de ecuaciones lineales. O sea, sea x=(x1,x2) un vector cualquiera de E y sea x=(x1,x2) el vector transformado mediante la transformación geométrica. Entonces, estos dos vectores cumplen la siguiente ecuación:

(x1x2)=(abcd)(x1x2)+(b1b2)

donde la matriz A=(abcd) es la matriz que representa cómo cambian los vectores de la base respecto de la transformación.

O sea, en la primera columna hay las nuevas componentes del primer vector de la base y en la segunda las componentes del segundo vector básico. Además, el vector b=(b1,b2)T nos dice como cambia el origen de coordenadas mediante la transformación.

Por lo tanto, gracias a esta formulación algebraica de las transformaciones geométricas, podemos reformular las clasificaciones anteriores usando sólo la matriz asociada a la transformación. Recordemos que, en la primera clasificación teníamos que:

  • Transformación directa: Si conserva la orientación y esto sucederá si y solo si det(A)>0.
  • Transformación inversa: Si invierte la orientación, que esto sucede si y solo si det(A)<0.

Por lo tanto, mediante el signo del determinante de la matriz asociada a la transformación, podremos saber si esa conserva o no su orientación.

Por otro lado, la segunda clasificación que hacíamos de las transformaciones geométricas, nos decía que:

  • Isométricass: Conserva los ángulos y las distancias. Este hecho equivale a decir que det(A)=±1.
  • Isomórficas: Conserva los ángulos y su forma, existiendo una razón de proporcionalidad entre los lados del original y del homólogo. Esto equivale a decir que det(A)=±K  y  K1, y que las distancias que existían en la figura original se ven multiplicadas por el factor |K|. Por lo tanto, K es la razón de semejanza entre las dos figuras.
  • Anamórficas: No pueden ser representadas por una matriz dado que no conservan ni los ángulos no las proporciones. Por lo tanto, este tipo de aplicaciones no son lineales.

Ejemplo

Para terminar, vamos a dar un ejemplo de clasificación de transformaciones. Dado el sistema (x1x2)=(2112)(x1x2)+(11)

vamos a clasificarlo en las dos clasificaciones dadas con anterioridad. Primero necesitamos calcular el determinante de la matriz asociada a la transformación. Entonces, det(A)=2211=3, a con lo que vemos que la transformación es directa, dado que su determinante es positivo, y es una transformación isomórfica, dado que el determinante es 3. Por lo tanto, las figuras que les aplicamos esta transformación se verán multiplicadas por una razón de semejanza igual a 3.