Funciones hay de muchos tipos y formas: funciones periódicas, definidas a trozos, crecientes, decrecientes, cóncavas, convexas, ... Pero entre todas ellas, las podemos clasificar en dos conjuntos más elementales: funciones continuas y funciones no continuas.
Vulgarmente se dice que una función es continua si es posible dibujarla sin tener necesidad de levantar el lápiz del papel y por lo tanto, dibujarla con un solo trazado.
Matemáticamente la definición es un poco más elaborada.
Consideremos una función
y podemos ver que los límites laterales coincidirán con el valor de la función en el punto
Veamos algunos ejemplos:
Ejemplo
Tomamos la función
Ejemplo
Para ver un ejemplo de función no continua en un punto, tomemos la función