La idea de crecimiento o decrecimiento lleva de la mano la idea de intervalo o entorno. Una función tendrá trozos, tramos o intervalos crecientes y/o decrecientes. Ahora vamos a hacer un estudio de dichos intervalos mediante el uso de las derivadas.
Sea nuestra función
-
En primer lugar se calcula la derivada de
-
Se obtienen las raíces de la derivada. Para ello,se impone
: La raíz es . - Se establecen intervalos abiertos con las raíces encontradas y las posibles discontinuidades de la función:
En este caso, los dos intervalos (no hay discontinuidades en
- Se elige un valor para cada intervalo y se calcula el signo de la derivada. Véase que elegir un valor en el primer intervalo implica elegir un número cualquiera entre
y :
Para el segundo intervalo podemos elegir, por ejemplo, el
Es decir, ya se pueden establecer los intervalos crecientes y decrecientes:
Ejemplo
Sea ahora la función
Se calcula la derivada
Se calculan las raíces de la derivada,
Se construyen los intervalos a partir de las raíces y las discontinuidades (en este caso hay discontinuidad en
Los intervalos quedan pues,
Se eligen valores cualesquiera para cada uno de los intervalos y se calcula el valor de la derivada en esos puntos.
Intervalo 1:
Intervalo 2:
Intervalo 3:
Intervalo 4:
En resumen, pues,